El ácido hialurónico es un poderoso humectante, que ayuda a captar y mantener la humedad en la piel.
Esta presente en nuestra epidermis, tejidos conectivos, etc, pero después de los 30 años dejamos de producirlo en la misma cantidad, y empiezan los problemas de deshidratación de la piel, perdida de elasticidad y aparecen las primeras arrugas.