Mi nombre es Inés Köhnenkamp Valenzuela, y si tuviera que definirme en una frase, sería «una mujer en movimiento».

La alquimia a sido parte de mí, por eso académicamente me titule de Ingeniera de ejecución en Química, profesión a la que me dedique por varios años, luego el primer cambio radical al mundo informático, tiempo en el que paralelamente comencé a estudiar diversas terapias complementarias, como Flores de Bach.

Al pasar los años y más sistemas terapéuticos aprendidos, vino el gran cambio de vida, que fue dedicarme 100% a las terapias, sin embargo, sin saberlo aún, faltaba algo y comencé con la cosmética natural, con el fin de usar las flores de Bach, pero descubrí un mundo completo en la naturaleza.

Hoy soy terapias y cosmética Infinito, porque hay un mundo infinito de posibilidades, lleno de bondades que nos entrega la naturaleza, y yo seguiré estudiando, creando, mutando, es decir, en movimiento. Espero que les guste está página y mis productos que están llenos de amor.